NOTA N° 181
Dice el Dr. Raúl Perez: ..."Cuelgo
nuevamente, y les pego el texto de este artículo, porque el enlace para leerlo
en La Vanguardia, ya no está disponible. Si entran en la página, dice que solo
lo pueden leer los suscriptores, por ello muchos que entraron, no
pudieron leerlo."...
Aquí tienen el texto con el reportaje
completo:
¿Somos un micromundo?Vemos nuestra piel
como algo sólido que nos separa de lo demás, pero en realidad nuestras células,
átomos, piel y cuerpo interactúan con el universo.
Christian Boukaram, oncólogo,
especialista en física nuclear
07/08/2013 - 00:00
"Nuestros cuerpos interactúan con
el universo"
Somos vacío
Lo dijo Saint-Exupéry: lo esencial es
invisible a los ojos, y el doctor Boukaram lo argumenta científicamente en El
poder anticáncer de las emociones (Luciérnaga). Dice que vivimos en un mundo
esencialmente inmaterial y recoge investigaciones interesantísimas que
demuestran, por ejemplo, que la luz del sol es esencial para nuestra supervivencia
y que ayuda a combatir el cáncer, que pasear por bosques mejora el sistema
inmunológico y que en Europa un caso de cáncer de cada siete podría evitarse
cada año si la gente hiciera ejercicio. Pero lo más sorprendente es descubrir
que somos básicamente vacío y que el universo está reflejado en cada una de
nuestras células.
Ciencias como la epigenética y la física
cuántica sacuden los fundamentos de la vida que creíamos conocer.
Empecemos por analizar lo que somos.
Los átomos forman la totalidad del mundo
físico que conocemos, incluyendo cada célula de nuestro cuerpo. El núcleo del
átomo lo forman protones y neutrones y a su alrededor giran los electrones.
¿Como un sistema planetario?
Sí, y como en el sistema solar una
enorme distancia separa los electrones del núcleo; eso significa que el mundo
material se compone principalmente de vacío.
Entonces nosotros también estamos
constituidos principalmente de vacío.
Rotundamente sí. Y recientemente se ha
descubierto que en el interior del átomo existen otras partículas subatómicas
formadas por pequeñas cuerdas de energía que vibran (teoría de las cuerdas), es
decir que no estamos formados por partículas físicas: La materia parece ser una
ilusión.
Eso nunca lo he entendido.
Ya lo dijo Einstein: el mundo físico no
es sino una manifestación del mundo inmaterial. Emociones y pensamientos
generan ondas que pueden materializarse en el mundo físico. Piense en los
nuevos videojuegos que se controlan con la mente: el casco de electrodos sirve
como una interfaz para convertir la información mental en órdenes.
¿Qué nos dice la epigenética?
Que el ADN de las células se adapta al
entorno (bioquímico, social, ambiental, emocional, electromagnético...), de
manera que podemos modificar nuestro ADN, porque el entorno inmediato de
nuestras células somos nosotros mismos.
¿Somos un micromundo?
Vemos nuestra piel como algo sólido que
nos separa de lo demás, pero en realidad nuestras células, átomos, piel y
cuerpo interactúan con el universo.
Muy poético. ¿Puede explicármelo?
Todo, materia incluida, se compone de
haces de energía que vibran. Las vibraciones son información codificada
organizada en sistemas. Las moléculas forman la célula, las células, órganos;
los órganos, sistemas (locomotor, digestivo, respiratorio), y los sistemas, el
ser humano. Los humanos forman poblaciones que componen el planeta, los
planetas forman el sistema solar, los diferentes sistemas solares forman
galaxias...
¿Como muñecas rusas?
Exacto: cada pieza del universo ya
contiene en sí misma el mundo en el que se refleja a pequeña escala. Somos un
todo y todo está interconectado. De hecho, la física cuántica ha demostrado que
nuestros más pequeños componentes se comunican entre sí con el resto del
universo al mismo tiempo. Es el fenómeno del entrelazamiento cuántico.
¿Pero de qué nos sirve comprenderlo?
Los sentidos nos crean la ilusión de que
vivimos en un mundo material, y así nos convertimos en prisioneros de ese mundo
construido por nosotros mismos y perdemos capacidades esenciales como la de
regenerarnos.
Es teoría.
El doctor Meryl Rose injertó en
salamandras tumores cancerosos y luego amputó los miembros enfermos. Las
extremidades volvieron a crecer a los pocos días y no quedaba ni rastro de
células negativas. Hay una fuerza transmitida a través de los nervios que actúa
milagrosamente y cura el cáncer.
Hay muchos científicos investigando ese
tema, puede que algún día...
Otro fenómeno interesante es la
resonancia: cuando se tañe la cuerda de una guitarra las otras vibran con la
misma frecuencia sin que nadie las toque. La resonancia es un medio de
comunicación instantáneo. Transmitimos nuestros pensamientos a nuestras células
por ese principio, y eso afecta a nuestro entorno y a todo nuestro cuerpo,
incluido el ADN.
¿Qué otras informaciones debemos
incorporar?
La glándula pineal es nuestro reloj
interno, nuestro detector de luz: después de haber estado expuestos a la luz,
segrega melatonina, la hormona reguladora del sueño. Es decir que lo que regula
la producción de la hormona, una molécula, es la luz, lo inmaterial.
El cáncer es una enfermedad
multifactorial.
Pero las características determinantes
que nos predisponen al cáncer son la desesperación y la represión de las
emociones. Para prevenirlo deberíamos aprender a tomarnos las cosas mucho menos
en serio. Gestionar la mente es probablemente la mejor protección contra el
cáncer.
¿Cuáles son sus conclusiones?
La célula también reacciona al
sufrimiento según un modo de supervivencia. El cáncer se produce cuando el
equilibrio celular está en peligro. Ahora sabemos que el mundo físico es la
punta del iceberg de un mundo esencialmente inmaterial. Pero el ego, que
controla el funcionamiento social, nos impide comprenderlo en su amplitud.
Fíjese...
Dígame.
Es interesante observar que las células
cancerosas, desligadas de su entorno, se comportan de manera similar al ego.
Tengo 35 años. Nací en Líbano y vivo en
Montreal con mi pareja. Estoy posdoctorado en radiocirugía, especialista en
física nuclear y neuropsicología. Soy investigador y jefe de radiocirugía del
hospital Maisonneuve-Rosemont y docente de neurología. La verdad está en todo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario