NOTA N° 188
En esta nota quería hablar de la
importancia del movimiento libre y el sonido para reconcetarnos con nosotros
mismos, para que este 2014 generemos muchas endorfinas y nos sintamos plenos y
felices....A MORVERSE....porque todo se mueve...
Si querés seguir hablando de esto me
encontrarás en el link:
Respiración, movimiento y sensibilidad
Alexander Lowen solía decir que la
respiración, el movimiento y la sensibilidad eran las raíces del placer.
Ensanchar la caja pulmonar es
abrir horizontes del mismo modo que respirares generar emociones.
Cuando hacemos una respiración completa
oxigenamos correctamente nuestro sistema y nos conectamos con nuestro cuerpo,
dado que para hacer una respiración completa debemos estar atentos
(generalmente hacemos una respiración acortada y pectoral)
Cuando se tiene miedo a conectarse con
los afectos se respira mal como defensa, se “corta el aliento”.
Desde el punto de vista orgánico la mala
respiración conlleva una mala oxigenación cerebral y corporal y esto puede
producir agotamiento, cansancio, estancamiento metabólico, aumento de tensión
muscular, irritabilidad, ansiedad, fobias, depresión.
Estar profundamente vivo, es respirar
con plenitud, moverse con espontaneidad y sentir intensamente.
Cuando nos entregamos al movimiento en
conexión con nuestro cuerpo, respirando con plenitud ni que decir si emitimos
sonidos cantados, ponemos en marcha mecanismos internos de nuestro cuerpo tanto
físicos como emocionales...que nos deja una gran vivencia de placer, felicidad
y la sensación de estar completos.
El movimiento tiene que ver con la expresión y se basa en la
profundidad y libertad respiratoria.
Un cuerpo bloqueado, un cuerpo que no es
libre, es un cuerpo que mutila la posibilidad de sentir placer. Al igual que el
respirar, la plasticidad corporal sin ataduras es esencial para el fluir de
nuestras energías.
Un cuerpo endurecido y tenso hace
que los movimientos sean rígidos, que la respiración se dificulte y por lo
tanto la conexión interior se vea coartada. Pero no se trata de cualquier
movimiento sino del ritmo natural y fluido que nace del sentir auténtico.
El cuerpo sabe lo que tiene que hacer. Sin embargo, no escuchamos o
entorpecemos su sabiduría y de ese modo su motilidad y expresividad en vez de
ser espontánea esta gobernada por la cabeza.
El movimiento para ser nutritivo, al
igual que la respiración, necesita de la participación de todo el cuerpo.
Cuando una persona se identifica y se compromete con su movimiento, fluye hacia
él libremente y de este modo se conecta con el placer.
Finalmente, la sensibilidad, que
esta muy ligada a la respiración y el movimiento. Ellos hacen que las
percepciones y la sensorialidad se cierren o se abran a la experiencia interna
y externa y la persona pueda o no bucear en sus sentires, que capture las
señales del otro y registre en su cuerpo las demandas de su corazón.
¿Porqué creen que más y más gente va a
bailar salsa, a cantar en coros, a hacer percución, murgas etc?
Porque intuitivamente están buscando un
camino para RECONECTARSE con sí mismos, con sus sentires y con el placer...
Taller Coro-teatro con humor
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