
A mi forma de explicarlo, los mantras son como psicocatalizadores, que barren con el excesivo movimiento mental.
¡Que se necesita? solo tu intención, tu voz y que te regales un pequeño espacio de tiempo para el logro de esta gran serenidad que te deja el ejercicio.
En esta oportunidad hablaremos del OM MANI PADME HUM
La palabra mantra proviene de los vocablos sánscritos MAN: mente y TRA: liberar. En otras palabras, un mantra es una vibración sonora que ayuda a liberar nuestra mente de las influencias de la propaganda, pesadillas y ansiedades que se acumulan en ella.
Los mantras son recursos para proteger a nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción. Aparte de sus aspectos vibracionales benéficos, los mantras sirven para enfocar y sosegar la mente. Al concentrarse en la repetición del sonido, todos los demás pensamientos se desvanecen poco a poco hasta que la mente queda clara y tranquila.
Los MANTRAS pertenecen pues al domino de los sagrado, constituyen el lenguaje divino, y su eficacia es perfecta, "siempre y cuando sean pronunciados correctamente".
El hecho de que los mantras estén redactados en sánscrito les dota de un gran poder energético. El sánscrito es una lengua muy pura que se hablaba en India hace miles de años y de la cual proceden todas las lenguas europeas, el inglés, el español, el portugués, etc. Se podría decir que las lenguas europeas serían la copia nº 200 del cd original del sánscrito. Por tanto las afirmaciones modernas serían como una copia un poco dañada, pirateada de la lengua original y no producen el mismo resultado. Volver al sánscrito es como volver al original, al master de donde han salido todas las demás copias. Y dado que es la copia maestra, pura, la lengua original primaria (hasta lo que se conoce hoy en día) volver a ella es como reciclar en su esencia todas las afirmaciones positivas.
OM MANI PADME HUM (Compasión y sanación)
El mantra Om Mani Pädme Hum es fácil de decir y al mismo tiempo muy poderoso, ya que contiene la esencia de todas las enseñanzas. Cuando decimos la primera sílaba “Om” está bendecida para ayudarnos a lograr la perfección en la práctica de la generosidad. “MA” ayuda a perfeccionar la práctica de la ética pura, y “NI” ayuda a conseguir la perfección en la práctica de la tolerancia y paciencia.
“PäD”, la cuarta sílaba, nos ayuda a lograr la perfección en la perseverancia.“ME” nos ayuda a lograr la perfección en la práctica de la concentración. La sexta y última sílaba “HUM” nos ayuda a lograr la perfección en la práctica de la sabiduría.En el budismo tibetano se piensa que recitando el mantra de Chenrezig, Om Mani Padme Hum, ya sea a viva voz o mentalmente para uno mismo, se invoca la poderosa y benevolente atención de Chenrezig, la expresión de la compasión de Buda.
Se dice que ver el mantra escrito tiene el mismo efecto, por lo que puede encontrarse en lugares donde sea bien visible, incluso grabado en piedras.Según los maestros del budismo tibetano, todo el conjunto de las enseñanzas del Buda está contenido en el mantra Om Mani Padme Hum. No es una frase que pueda traducirse literalmente a ningún idioma, sin embargo, lo más importante será que al cantarlo, se conecten con su corazón y así se ayuden a liberar del sufrimiento, a través de la compasión, y ayuden a otros a liberarse también, al igual que ustedes...
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